Crónica: La violencia escolar, a debate en Vigo Sólo palabras contra los guetos
LA VOZ DE GALICIA 28 de Abril 2006
La comunidad educativa analiza la discriminación que sufren los inmigrantes en los colegios, pero los extranjeros se quejan de que sobran análisis y faltan hechos
Autor del comentario:
Alberto Magro
VIGO
Profesionales de la educación y representantes de la Xunta se reunieron con inmigrantes ÓSCAR VÁZQUEZ
Sólo cuatro de los 64 centros educativos públicos de Vigo, la ciudad con más inmigrantes de Galicia, tienen profesores de apoyo para los escolares extranjeros. ¿Supone eso un problema? Debe, a juzgar por los indicios: hace menos de un año se celebró un congreso sobre educación a inmigrantes y ayer se inauguró otro, organizado esta vez por la Escuela de Magisterio del CEU, en el que participaron colectivos como Madres Latinas, una organización que, casualidad o no, tiene en Vigo una de sus dos sedes mundiales (la otra está en Estados Unidos).
Ayer Madres Latinas volvió a estar presente. Y como hace casi un año, sus quejas se asentaron en experiencias personales que dejan claro que la integración está lejos de alcanzarse en los colegios gallegos. Subrayaron que los problemas empiezan con los padres, que en algunos casos llegan a decirles a sus hijos que no se relacionen con niños inmigrantes. Denunciaron además que los profesores están superados y se sienten desamparados, algo que confirman los propios docentes, hastiados de verse como parche de todas las grietas: lo mismo sirven para una clase de inglés que para ayudar con el español a un niño ruso.
De ahí las protestas de todos. «Lo peor de la situación es que nadie la afronta, no nos escuchan. Miran para otro lado y no atacan el problema. Y mientras tanto los niños siguen teniendo graves problema», explicó Bianka Mesa, de Madres Latinas, que advirtió de que Galicia debe actuar cuanto antes si no quiere vérselas con episodios de violencia como los que ya se viven en los colegios de Madrid, Barcelona o Valencia.
Mucho por hacer
Menos alarmado está Marcos Criado, organizador del foro que se inició ayer y presidente de la Asociación Gallega de Migraciones Internacionales. En su opinión, «la escolarización de los niños inmigrantes en Galicia es buena». Pero no todo es un campo de flores. Criado coincide con las mujeres de Madres Latinas en que hay que poner manos a la obra ya: «Si no lo hacemos bien ahora, a la larga vamos a tener problemas. Hemos pasado de ser una tierra de emigrantes a recibir inmigrantes. Por eso debemos ver la inmigración no como un problema, sino como un fenómeno positivo, que nos lleva hacia el mestizaje cultural. Tenemos que educar a los niños de hoy para que sean ciudadanos conscientes de lo enriquecedora que es la diversidad».
Y justo en esa tuerca, en la de la educación, empieza a fallar el engranaje, que no debe tanto sus problema a los colegios como a los padres: «Está claro que tenemos que comenzar por educar a los padres para que no tengan miedo al extranjero. En eso no debemos ser boinas», reflexionó Criado.
También reflexionó el subdirector xeral de Inmigración, Julio Mirás, que avanzó una primera solución en vías de aplicación: la creación de un consejo gallego de la inmigración, que integraría a responsables políticos de las principales consellerías, universidades, ayuntamientos, sindicatos, empresarios y asociaciones, reunidos para asesorar a la Xunta y evitar que a Galicia se le vaya la situación de las manos. Es el momento de hacerlo, ahora que hay 9.000 inmigrantes en las aulas gallegas, como señalan los colectivos de foráneos. Después la situación ya no será de alarma, sino de caos y violencia en guetos, avisan. Y sobran precedentes como para tomárselo en serio.