jueves, 10 de septiembre de 2009

Xosé Carlos Caneiro ¿Y la educación?


Hoy, que comienza el curso, es ocasión idónea para reflexionar sobre la escuela. Estos días hemos escuchado hablar de ella con profusión: la escuela y la gripe, la escuela y los libros gratuitos. Sobre este asunto el PSOE, incluso, se ha puesto a mitinear por el país adelante.

Sin embargo, apenas hemos hablado de la escuela y su fundamento: la educación.
Yo creo que no van demasiado bien las cosas. Los chavales crecen en un mundo que se ha edificado sobre un único valor absoluto: el dinero. Las humanidades, y todo lo cercano al espíritu, se diluyen en las leyes (¿cómo es posible que nuestros políticos no consensúen, ni siquiera, la ley de educación?) y en las preferencias de la sociedad. Lo que triunfa es lo que no cuesta ningún tipo de esfuerzo: por eso, en literatura, se vende la basura que se vende. Facilidad y felicidad parecen la misma cosa. La disciplina en el aula es una quimera. Reitero: el esfuerzo no cotiza al alza. Se llega a la universidad con faltas de ortografía, sin conocer a los clásicos, sin un mínimo acercamiento al pensamiento o la filosofía... pero con una gran pericia informática. Los chavales juegan en pantallas, no en los parques, y piensan que sus amigos son letras escritas en el Messenger.
El Gobierno regala ordenadores y nadie lo cuestiona: parece la panacea. En algunos países, como Estados Unidos, están reconsiderando los ordenadores en clase: parece que fomentan la pasividad y el aislamiento. Pero de todo ello no hablamos. Seguimos con nuestra gripe y nuestros libros gratuitos. ¿Y la educación? ¿Qué hemos hecho con ella?
LA VOZ