jueves, 18 de marzo de 2010

VIDEO - FORUM : MUJERES PERUANAS QUE DESTACARÓN EN LA HISTORIA DEL PERÚ COMO: DORIS GIBSÓN, MERCEDES CABELLO, MARIA PARADO DE BELLIDO.






DENTRO DE LAS ACTIVIDADES DEL MES DE MARZO 2010
Segunda parte del programa


VIDEO -FORUM
Heroinas,escritoras, activistas,periodistas,artistas e intelectuales peruanas


VIDEO - FORUM
Lugar:
CASA DAS MULLERES
Rua Romil 20
Vigo España

Fecha: 18 DE MARZO 2010
Hora: 6 de la tarde

Presentan:


MIRYAN PISCOYA
Asociación Cultural Chiribaya
presentó:
Vida de la
ensayista peruana
Mercedes Cabello
y a la heroina del Perú
Maria Parado de Bellido



DERLINE LINARES SANCHES
presidenta de la Asociación
Cultural y arte peruano
Macchu Picchu
presentó:
video y coloquio
HEROINAS PERUANAS - MUJERES PERUANAS DESTACADAS "La Historia de Doris Gibsón" Doris Gibsón nació en Lima en 1910.
esta legendaria dama del periodismo del Perú, descubrio la importancia de la publicidad , el mercadeo de la revista ,uno de los secretos del periodismo moderno. representa bien a la contribución de la mujer en el desarrollo moderno con los medios de comunicación
Fué una de las más importantes pioneras del periodismo independiente y democrático en el Perú
dijo de ella su nieta Druzila Zireli: fué una mujer auténtica que simplemente se escuchó asi misma, hizó lo que quiso.
fundadora de la revista Caretas en 1950
En 1929, Doris se casó en Lima con el diplomático argentino Manlio Zileri, con quien tuvo a Enrique, su único hijo El matrimonio duró solo siete años.Moderna, activa e independiente, Doris trabajó siempre, rompiendo todos los esquemas de su época. Abrió el camino para muchas mujeres de hoy en Perú
En los años 50, a sus 40 años de edad, Doris Gibson era una de las mujeres más hermosas, elegantes e interesantes de Lima. Alta y de una personalidad impactante, lucía más como una estrella del cine francés que como una periodista y publicista. Cuidaba mucho su prestancia, sabía vestirse con elegancia europea. Usaba ropa muy fina de diseñadores franceses
La belleza sui generis de Doris fue algo que la ayudó. Pero no fue la razón de su éxito. Quienes la conocieron bien concuerdan en que su éxito fue el resultado de su gran inteligencia intuitiva, de su carisma personal, pero sobre todo de su férrea voluntad de no dejarse doblegar por adversidad alguna. De su deseo de realizarse como ser humano libre e independiente. De sus enormes ganas de construir algo importante y significativo.
En los primeros años de su revista "Caretas", Doris tenía que alternar las tareas periodísticas, de planificar y coordinar las ediciones, con otras menos gloriosas pero igualmente indispensables, como conseguir, uno a uno, los avisos publicitarios y el dinero para pagar al personal, la imprenta y la distribución. Doris no tenía ningún problema en recorrer diariamente a pie el centro de Lima, visitando todo tipo de negocios, grandes y pequeños, buscando avisos o reportajes para la revista.
Su poder de convencimiento era tal que el noventa por ciento de las veces salía con los contratos bajo el brazo.Los anunciadores más renuentes se convertían en sus clientes fieles y amigos. No era fácil la tarea. Cuantas veces Doris recibió un NO rotundo a sus propuestas comerciales. Pero, no se daba por vencida, -nunca se daba-, y a la larga conseguía sus objetivos, adaptando sagazmente sus ideas a las necesidades de sus clientes prospectivos. Sus argumentos eran irrebatibles, su creatividad arrolladora.Doris aprendió los secretos del periodismo y la publicidad de forma empírica, Y en algunos casos los “inventó”.
Doris solia invitar a media docena de comensales a almorzar en su elegante departamento, doña Victoria, su extraordinaria y leal cocinera los esperaba con un esmerado almuerzo , previos antipastos, pisco souers y vinos importados traídos de la bodega de Guido Tubino. Las amenas y, a veces, muy acaloradas, tertulias se prolongaban toda la tarde, discutiendo sobre política, arte, historia, literatura o cualquier otro tema de actualidad.
Así, sin darse cuenta, se iban “cocinando” los temarios de las futuras ediciones de Caretas. Cuantos personajes notables, cuantas plumas magistrales, cuantos políticos importantes, cuantos artistas famosos, frecuentaron los salones azul añil de Doris Gibson, llenos de muebles antiguos, artesanías, baúles chinos, ángeles coloniales y peroles de cobre colgados de las paredes .Pero sobre todo cuadros, muchos cuadros de Sérvulo Gutiérrez, en los que la temática frecuente era Doris, en diferentes épocas, y siempre bajo las llamaradas apasionadas verde y rojo del genial pintor iqueño, su amor mas apasionado e inefable.
Con Sérvulo, Doris había vivido el romance mas memorable de su vida. Eran seres extremadamente distintos y parecidos a la vez. Solo duró tres años, de 1946 a 1949, pero marcó su vida con un tierno recuerdo imborrable y alimenta hasta ahora el imaginario popular de la leyenda de Doris. Los salones azules de Doris Gibson acogieron a los personajes más notables de los últimos 60 años, como Ciro Alegría, Mario Vargas Llosa, Fernando Belaúnde Terry ,Enrique Chirinos Soto , Aurelio Miro Quesada, Luis Jaime Cisneros, Chabuca Granda, Víctor Delfín, Juan Gonzalo Rose, Alfonso Barrantes, Carmen Amaya , Victoria Santa Cruz, Mario Polar , Roberto Ramírez del Villar, Luis Bedoya Reyes, Alicia Maguiña, entre muchísimos otros
Doris colaboraba desde muchos años con la iglesia colonial de San Sebastián, la segunda más antigua de Lima, parroquia que desde hace años está a cargo del padre Serpa, protector de niños abandonados.(Por una paradoja del destino, El Padre Serpa ofició, en San Sebastián, la primera misa por Doris al mes de fallecida) Doris murió en el 2008 a los 92 años


FUENTE



ORGANIZAN:


ASOCIACIÓN
MADRES LATINAS

ASOCIACIÓN
CULTURAL CHIRIBAYA
DEL PERÚ

COLABORAN:

LAS ASOCIACIONES PERUANAS AUTONÓMICAS DE VIGO:

ASOCIACIÓN
CULTURAL Y ARTE
PERUANO
MACCHU PICCHU


Fueron muchas las heroínas peruanas en la Guerra de 1879 a 1884. Principalmente mujeres del pueblo, las abnegadas rabonas ANTONIA MORENO DE CÁCERES, DIGNA Y HEROICA PATRIOTA Escribe: Olga Guzmán Ribeyro. Fueron muchas las heroínas peruanas en la Guerra de 1879 a 1884. Principalmente mujeres del pueblo, las abnegadas rabonas, de acuerdo al testimonio de las fuentes coetáneas. La mayoría de ellas quedó en el anonimato, pero se guarda el recuerdo de una mujer excepcional que se convirtió en la representante de todas, por sus múltiples muestras de amor a la patria, en aquellos años difíciles. Nos referimos a Antonia Moreno Leyva, la digna esposa del general Andrés Avelino Cáceres. No quiso ser ella menos que el pundonoroso Jefe de La Breña y se irguió como la compañera ideal del adalid de la resistencia patria. En verdad, de las grandes damas bien pocas hubieran hecho lo que doña Antonio hizo. Ella dejó la relativa tranquilidad de la capital ocupada y salió tras su esposo, hacia los Andes, a mantener con él y los breñeros bien en alto el pendón bicolor y el honor jamás rendido. Años más tarde recordaría el principal motivo que la impulsó a asumir tal actitud: “ Mi dignidad de peruana se sentía humillada bajo la dominación del enemigo, y decidí arriesgar mi vida, si fuera preciso, para ayudar a Cáceres a sacudir el oprobio que imponía el adversario”. Por ello, porque junto con Cáceres lideró a las huestes de la resistencia, se convirtió en la representante más auténtica del heroísmo de nuestras mujeres en la aciaga contienda decimonónica, y la recordamos como la Mamacha Antonia, porque asió la llamaron aquellas gentes humildes que la acompañaron en la gloriosa epopeya, gent es a las cuales ella rindió también tributo de admira ción y gratitud. En efecto, el largo tiempo durante el cual sobrellevara doña Antonia la dura campaña, le sirvió para formarse acertados juicios sobre los campesinos,perpetuando emotivos y muy sentidos recuerdos. Conviviendo con las mujeres indígenas, nuestras abnegadas rabonas, aprendió a quererlas como hijas, tanto más cuanto que ellas, desde un primer momento, la llamaron Mamay, enseñal de respeto y cariño. Ellas correspondió ese afecto y las elogió con estaspalabras: “Las indias del Perú tenían culto por Cáceres; le llamaban Taita(Padre)y, como compañeras de los soldados, seguían la campaña prestandoeficaces servicios de enfermeras, o atendiendo el lavado de la ropa y la reparación del rancho”. Como buena observadora, doña Antonia comprendió asimismo que conCáceres se manifestó en los Andes una suerte de mesianismo; sí, porque según su testimonio “para los indios Cáceres era la reencarnación del Inca...(e) insistían llamándoles Taita con tanto cariño, que lo conmovían ”. Y a ella lallamaronMama Grande.Las continuas muestras de afecto de esos humildes campesinos redobló el patriotismo de sus caudillos, a propósito de lo cual doña Antonia dejó escrito: “ Esas demostraciones cariñosas nos alentaban y daban fuerzas para sufrir con ellos y luchar hasta verlos libres de los opresores”.Claro que esa compenetración entre los caudillos de La Breña y sus seguidores campesinos hubo de causar recelo y alarma en algunos apátridas que sólo veían peligrar sus intereses, quienes se convirtieron en sus opositores. Inclusive se llegó a decir que Cáceres proyectaba una revolución social en el campo; pero antes que esa justa reivindicación, en esos años los breñeros luchaban sólo contra el enemigo externo. Doña Antonia, convertida en lideresa de la causa patriota, habría de reconocer a la postre el valor de los campesinos, quienes fueron el soporte principal del Ejército de La Breña: “Ellos–señalaría-que por atavismo rendían homenaje a la Pacha Mama (Madre Tierra), al verla hollada y vejada..., sin más armas que sus clásicos rejones y sus primitivas hondas... se ofrecían en holocausto por la patria y por el Taita que era el alma de laresistencia nacional”. El testimonio de la Mamacha Antonia, aparte de mostrarnos muchos detalles no citados en ningún libro,resulta así imprescindible para comprender en toda su excelsitud el valo r de aquellos héroes que lucharon por salvar el honor de la patria. Además de los inmolados en Angamos, Arica, San Juan y Miraflores, debemos rendir perenn e tributo de homenaje a los soldados y guerrilleros que con Cáceres mantuvieron por casi cuatro años altiva la causa de la resistencia en los Andes. Y en ello, debemos comprender en toda su medida el juicio de doña Antonia, su loor a “esa vieja raza noble, que tan bien supo comprender la grandeza del deber y del honor”. Toda una gran verdad aparece condensadaen estas palabras de la heroína: “ Como peruana y testigo de sus grandes hechos, quiero dejar unas palabras de cariñosa gratitud a esos queridosindios de las sierras andinas... Ellos soportaron, con la más grandeabnegación y coraje, todo el formidable peso de la epopeya de La Breña, quea fuerza de heroísmo y sacrificio dejó muy limpio y alto el pendón del Perú”. Y todo ello fue posible porque al frente de esos bravos peruanos estuvieron dos caudillos de excepcional valía: Andrés Avelino Cáceres y Antonia Moreno Leyva, tronco inmortal de nuestro más acendrado patriotismo.